miércoles, 27 de abril de 2011

“Mientras exista la miseria humana y la capacidad de reírse, habrá Torrente para rato”


Durante el estreno de la cuarta película del popular detective español, el actor estuvo en Buenos Aires y charló en exclusiva para La Vereda.

Para aquellos desprevenidos que aún no lo conozcan, José Luis Torrente es la personificación en vida del antihéroe tradicional. Es un detective retirado, corrupto, proxeneta, homofóbico, racista y ebrio. O sea, un cóctel que no cualquiera podría digerir ni siquiera en la pantalla grande. Pero a costa del pensamiento del común de la gente, esta película personificada por Santiago Segura no solo fue un verdadero éxito sino que también se convirtió en la cinta más taquillera en España y ahora, para su cuarta entrega, también se erigió como el primer film en 3 dimensiones de la pantalla grande ibérica.
Para sustentar tamaño éxito, Segura viajó a nuestro país y dio una serie de entrevistas explicando los pormenores de una cinta que no solo lo tiene como actor principal sino que también aparece en los créditos como guionista y director. La Vereda fue uno de esos pocos medios que tuvo acceso a una charla exclusiva con él y pudimos apreciar como la saga Torrente vuelve más eficiente que nunca.
Esta película es histórica por dos motivos: ser la más taquillera y convertirse en la primera en ser filmada en 3D para España, ¿esperabas tal repercusión?
En realidad nunca pensé en hacer cine histórico y por su parte el 3D le brinda un aporte retrogrado y primitivo a lo que es el personaje de Torrente. La función principal es que haga reír al espectador, más allá del 3D. Reconozco que ha sido un trabajo duro, pero estoy conforme con el resultado final.
Desde la primera pregunta se nota que Santiago Segura es una persona amable, predispuesto a la charla y con un sentido del humor envidiable, tal vez todo lo contrario al personaje que interpretó en 4 ocasiones. Pregunta sobre personajes como Palito Ortega, Diego Capusotto e incluso menciona a Independiente como ejemplo de lo que sería aquí el Atlético Madrid español. Eso sí, se sorprendió un poco al ser consultado sobre una futura adaptación de su personaje en otras tierras.
¿Cómo te toma la intención de Hollywood de llevar al cine americano una versión de Torrente? (NdR: ya se menciona el nombre de Sasha Baron Cohen, actor de Borat, como posible detective)
Me pone muy cachondo solo de pensarlo (risas). El hecho de venderles algo a ellos después de todas las cosas que nos metieron a nosotros durante décadas me gusta, aunque después el producto final no represente una copia fiel. Pero me causa gracia solo de pensarlo e incluso me gusta mucho la idea de Sasha Baron Cohen. Creo que Borat es una película totalmente “torrentiana”.
¿Te sumarías al proyecto si finalmente se...?
(Interrumpe exaltado) Iría corriendo, para ser de lo que fuere...de villano, cualquier cosa. Quiero estar en el Torrente americano por supuesto.
En cada una de las películas de Torrente aparecen famosos, como deportistas de la talla de Casillas, Cesc Fábregas, Gonzalo Higuaín o Sergio Agüero o el cantante David Bisbal, ¿de donde nacen estos contactos?
Vivo un poco para el “amiguetismo”. Desde siempre he creído en eso, por eso llamo a los que creo que tienen mi mismo sentido del humor, incluso si no los conozco, como fue el caso de Higuaín o Agüero. Por otro lado hay una escena excelente en la que participa Carmen Martínez de Bordiú que es la mismísima nieta del General Francisco Franco (NdR: Dictador español durante 1936-1975) o Kiko Rivera, el hijo de Isabel Pantoja. En él he visto al ayudante ideal de Torrente, cuando cualquier persona en su sano juicio haría lo contrario, pero yo no. Yo hago pruebas, que actúen medianamente, insisto para que tengan cierta naturalidad frente a la cámara para que puedan llevar adelante mi fantasía. En el caso de los futbolistas ha sido más difícil porque no es mi círculo. Los he conocido mediante amigos que les divierte la película y descubrí tanto con el Kun (Agüero) como con Pipita (Higuaín) personas encantadoras, que vinieron por amor al arte y se han divertido mucho participando de la película.
¿Ves en Torrente a un personaje de culto?
Me sorprende que sea de culto siendo yo un inculto. Lo digo en broma, porque he leído...por lo menos 5 o 6 libros, que no he llegado a terminar (risas). Me gusta que sea de culto; hago un parámetro con lo que es “Piratas del Caribe”, donde hacen lo que quieren con un presupuesto de 180 millones de dólares. Pero eso se les va de las manos en el momento en que mucha gente comienza a opinar y aparecen 15 directivos de saco y corbata que preguntan y luego reforman y no te enteras de los cambios finales y es todo muy confuso. En cambio mi película podrá ser muy idiota, pero es mí película.
¿Estás pensando en una posible quinta película de Torrente?
No soy vidente pero sí soy una persona muy servicial que se debe a su público y sí estoy pensando en una quinta. Existen dos cosas que realmente deseo: la felicidad del espectador y que crezca mi cuenta corriente (risas), si ambas cosas se hacen realidad...todos seremos muy felices. Igualmente no la veo en un futuro cercano, necesito tener un cúmulo de ideas necesarias, calcula que de Torrente 3 a la 4 han pasado 6 años, soy reflexivo pese a mi aspecto.
¿Cómo era tu vida artística antes de ponerte el traje del detective?
Era miserable y no ha cambiado. Hablando seriamente, era la vida de alguien que ama el cine y le dieron la oportunidad de tener un juguete grande para jugar como quisiera. Hasta la llegada de Torrente solo había escrito cortometrajes y luego si llegaron las 4 películas, lo que habla a las claras de mi originalidad.
¿Cuál es el origen del vestuario del personaje?
Torrente jamás cambia de ropa en las 4 películas, esa fue una idea que tuve para darle más autenticidad al personaje. Algo así como el uniforme del súper héroe. La idea original nace de la serie “Miami Vice” (NdR: conocida en Argentina como “División Miami”). Era la ropa de Don Johnson...pero a la vista de Torrente.
¿Qué cosas del cine argentino te gustan?
Creo que Juan José Campanella aun no ha hecho una película mala. El gran problema es que las distribuidoras no acercan demasiado cine argentino a España y viceversa, es algo que debería mejorar, haber una mayor conexión. Me han hablado maravillas de “Esperando la Carroza” y a España no ha llegado porque se editan una o dos películas al año. Tampoco conocía a Diego Capusotto y cuando lo busqué en Internet quedé fascinado durante 3 horas.
Supiste cosechar un público especial gracias a trabajos como “El Día de la Bestia o Isi/Disi. ¿Apuntas a ese público a la hora de escribir o la idea es buscar mayor masividad?
Creo que mis seguidores tienen un humor similar, y el público de Torrente en España es variado, desde señoras de 80 años a chavales de 15 y a veces no lo entiendo, ¿sabes? Yo hago el cine que me gustaría ver a mí y a mis amigos.
¿Qué le dirías a un aspirante de policía que te cruza por la calle y te dice “mi idea es ser algún día como Torrente?
Le diría “buenos días, hasta luego” (risas). Hay veces que me cruzo con gente de lo más extraña y trato de salir de esas situaciones de la mejor manera posible.

¿Cuáles han sido las dificultades de trabajar en 3D?
Lo principal es que se incrementa el presupuesto y el tiempo de rodaje en un 30 por ciento. Luego, y al ser un producto nuevo en España, debimos trabajar mucho con el calibrado de las cámaras. Verás, se dedica una para el ojo izquierdo y otra para el derecho, y ambas deben estar perfectas. Al menor indicio de error el costo de post producción se incrementa enormemente y eso me hacía pensar “¿por qué grabo una película de esta manera?”, pero luego al ver el resultado...tenía mi respuesta. Incluso desde el público, que la ha visto en un mayor porcentaje en 3D. Eso sí, lo advierto ahora: todos los que sean bizcos o tengan mal el ojo no pueden ver 3D, ellos tienen permiso para bajársela de Internet (risas).
¿Existe un ranking personal de las películas de Torrente?
Sí, lo hay. Y lejos de hacer demagogia la 4 es la mejor (risas). En verdad, no. Es como los hijos, por ahí te preguntan “a ver, puntúalos del 1 al 10” y dices “bueno, este que tiene cara de tonto con gafas y la cabeza de soplillo...pero no, los queremos igual, son hijos nuestros”. Sinceramente he sufrido haciendo cada una de las películas de Torrente y disfruté del resultado de todas así que sería como un padre ingrato si eligiera una sola.
Santiago, en definitiva, mientras coexistan la miseria humana y la capacidad de reírse de uno mismo, ¿habrá Torrente para rato?
¡Si! Y a eso podemos sumarle que el público lo pida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario